Hace unos meses, los gurús afirmaban fervientemente que todo el contenido digital podía convertirse en NFT. Podríamos ver la primera publicación de Twitter comprada por alrededor de $3 millones como activos digitales. Lo mismo sucedió con el impresionante collage del artista Beeple, que se vendió por casi 70 millones de dólares en una subasta, todo fue muy rápido, el comercio global de NFT alcanza casi $ 100 millones en 2020 y en 2021 alcanzaron más de 40 mil millones de dólares.
Entonces, ¿por qué ya no es rentable usar estos activos?
La investigación de la consultora Chainalysis ya advirtió que el mercado caerá bruscamente en los primeros cuatro meses de 2022. La firma de análisis de blockchain dice que la cantidad de usuarios involucrados en operaciones NFT se ha reducido en un
9,1% en comparación con 2021. Un ejemplo es el primer tweet de la historia que a pesar de los precios de compra astronómicos para 2021, recibió pocas ofertas cuando volvió a ofertar a principios de 2022. En el momento de escribir este articulo, la oferta de OpenSea ronda los $800, una cifra que no llega al 0,03 % del monto inicial.
Las denuncias contra los patrocinadores de NFT son cada vez más comunes. Se les acusa principalmente de manejar información confidencial para hacer negocios más rentables. Además, como en cualquier área de inversión, habrá quienes ofrezcan altos rendimientos a los compradores y se lleven el dinero. Me refiero a ladrones.
Otra cosa a tener en cuenta es que al estar en sus inicios, muchos actores aún son desconocidos y no hay referencias, algunos no y desaparecieron sin dejar rastro. Específicamente, los datos que le permiten conectarse a billeteras virtuales y criptomonedas, no hay duda de que las NFT desempeñarán un papel importante no solo en el ámbito virtual del Metaverso, sino también en el arte digital, los deportes y otras áreas. Un ejemplo es la Young Amateur Football League (FCF).